sábado, 12 de noviembre de 2011

San Perón


Viejos articulos del blog del centro de estudiantes, simplemente los subo para recordarlos siempre. Por supuesto que al ser anónimos y con la intencionalidad de despertar debate, están escritos en un tono más agresivo. Además faltan numerosas citas, como las de la obra de Hugo Gambini, como recordarán los que seguían el glorioso blog.

Casi todos nosotros pertenecemos a la Pontificia Universidad Católica Argentina y siempre me impresionó encontrar a grandes alumnos y ex-alumnos con profundos valores cristianos, muy comprometidos con la realidad del país y que caen en esa máquina fagocitaria llamada peronismo. Gran cantidad de los jóvenes que conozco del Partido Demócrata Cristiano son peronistas. Claro que primero habría que definir qué es el peronismo; el del primer período de gobierno de Perón, el de la vuelta, el del terrorismo de estado que empezó, el neoliberalismo de los 90’ o el de estos “imberbes” que se la dan de progresistas.


San Perón
Por supuesto que hay muchos puntos en común con el cristianismo, pero como también tiene el peronismo con el fascismo, o con ideas que se robó del socialismo y otros “ismos”. Además hay que reconocerle todos los avances en materia social que les dio a los trabajadores. Si bien fueron las mismas leyes por las que tanto venían luchado los socialistas, y siempre negadas en el Congreso.

Pero por favor, veamos la historia. Muchos de los aviones y blindados que ayudaron a derrocar a Perón tenían pintados una cruz cristiana. Y los templos que quemaron y saquearon los peronistas eran católicos apostólicos y también romanos. Cómo no recordar los duros enfrentamientos del Episcopado con Perón. Después de todo, él envió al Congreso las leyes de divorcio, la supresión de la enseñanza religiosa en las escuelas públicas, entre otros proyectos y el 15 de junio de 1955 fue excomulgado por la Santa Sede.

López Rega, Menem y Kirchner: tres "peronistas" 



La Iglesia en esos tiempos creó el opositor Partido Demócrata Cristiano y quedó demostrado el 11 de junio la gravedad del conflicto con la marcha de Corpus Christi, donde opositores de distintos frentes se manifestaban al grito de “Cristo Rey”.
Es interesante también escuchar algunos de los discursos del general y compararlos con lo que nos enseñan en nuestra facultad de Ciencias Políticas. Cuántas veces nos hablaron de unidad, sinergia, bien común, prudencia, fuerzas centrípetas, solidaridad y tantas otras hermosas palabras y comparémoslas con algunas frases de Perón. Como “La consigna para todo peronista es contestar a una acción violenta con una violencia mayor”, “Cuando uno de los nuestros caiga, caerán 5 de ellos”, “Al enemigo, ni justicia”, “El mejor peronista, es un peronista armado” y otras tantas frases que dudo que sirvan para formar verdaderamente a una sociedad. Como tampoco sirven algunas prácticas casi totalitarias como el manejo total de los medios de comunicación, lo que se conoce como “peronización” de la educación, el manejo a los jueces como en Córdoba donde los nuevos magistrados debían jurar “por Perón y por Evita” y así podría continuar la lista.

Realmente no entiendo cómo en una misma cabeza pueden convivir ambas posturas. No critico al peronismo, sino cómo un católico con todas las letras puede llegar a ser peronista. Algunos de ellos reconocen que el peronismo en sí, no es otra cosa que una catapulta que permite saltar al poder. Ser peronista da más facilidades y permite que todos los años se tenga posibilidades de acceder a un cargo. Me inclino por esta afirmación, pero hay otros que realmente lo hacen por convicciones y a pesar de sus buenas intenciones, caen en ese gigante uniforme y miope que fagocita todo y traga o escupe según sus conveniencias. A éstos últimos, todavía no llego a comprenderlos.

Mr Gorilla

Ni olvido ni Peron

Me he ausentado por demasiado tiempo y es hora de volver a transformar el veneno en papel. Vanos han sido los intentos de La Maga de justificar al peronismo. Trucos y engaños que más de una maga son propios de una hechicera. Paradójicamente no es la única bruja en ese aquelarre denominado peronismo. Todavía no ha podido diferenciar la hermosa teoría que proclaman y lo que realmente han llevado a la práctica.

Se debe tomar conciencia definitivamente de que el peronismo es el responsable de iniciar o por lo menos acrecentar las divisiones del país, aumentando la violencia tanto de la extrema izquierda como de la derecha y abriendo heridas que todavía no han podido cicatrizar.
Ya en 1959 en Tucumán surge la primera guerrilla peronista, los Uturuncos u “hombres tigres” en quechua, que reconoce el liderazgo intelectual de John William Cooke. Con esto se abre un nuevo y sangriento capítulo en la Historia Argentina, comienza la época de la “rebeldía peronista” y la subversión. Se van sumando otras acciones armadas en distintas partes del país como el Movimiento Revolucionario Peronista (MRP), la Juventud Revolucionaria Peronista (JRP), el Movimiento Peronista de Liberación- Ejército de Liberación Nacional (MPL-ELN), la Acción Revolucionaria Peronista (ARP). Con estos grupos se instaló la vía revolucionaria en nuestro país que ya no se limitaba a los grupos peronistas y empezaron a organizarse otros agrupamientos marxistas como el Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP), Fuerzas Armadas de Liberación (FAL), entre otros.

Cooke fue uno de los primeros que se dio cuenta de que en Argentina no se trataba de ir a la selva para comenzar allí una guerra prolongada, sino que el mejor método era por medio de guerrillas urbanas, táctica que usará Montoneros en los 70.

Es interesante ver cómo en un principio Perón se acerca a estas agrupaciones que lo pueden ayudar para ir preparando su vuelta, incluso desde Madrid alentaba los actos de violencia contra el régimen militar, y cómo luego se aleja de ellos e incluso persigue. En mi opinión además lo que intentó fue presentarse frente a los otros partidos políticos como el único capaz de frenar a estos grupos, pero luego se les fue de las manos con todas las terribles consecuencias que esto acarrea.
Cuando ya está en el poder con su tercera presidencia, la situación era muy tensa y se incrementan los actos de violencia de ambas partes y eso que el caudillo había afirmado que para un peronista no había nada mejor que otro peronista. El movimiento estaba compuesto por elementos muy heterogéneos, y entre la izquierda y la derecha, finalmente Perón se decide más sobre esta última opción. En esos tiempos era famosa una caricatura política en la que mostraba a Perón en el instante en que su chofer le preguntaba, al acercarse a una intersección de la carretera: “¿Qué camino general?” y Perón le contestaba: “El mismo de costumbre; señaliza a la izquierda y dobla a la derecha”.

Perón, creador de la Triple A
Es así como nace la Alianza Anticomunista Argentina, conocida popularmente como Triple A, que fue un grupo armado de ultraderecha creado para silenciar a la oposición dentro del mismo movimiento peronista durante la década del setenta. Hoy ya no se debería discutir que Perón la creó o por lo menos que sabía de las actividades que llevaba a cabo, cosa siempre negada por los muchachos peronistas. Este es el propósito del artículo.

López Rega o “Lopecito”, como lo llamaban, y el entonces comisario general de la Policía Federal Argentina, Alberto Villar, organizaron la Triple A durante el gobierno interino de Raúl Lastiri, en 1973. López Rega estaba al frente del Ministerio de Bienestar Social, cuyos fondos desvió para financiar la organización y el armamento del grupo paramilitar. Sus atrocidades continuaron con el gobierno del mismo Perón y de su esposa Isabel. También le decían “el Brujo” (como La Maga) por su devoción espiritista con cultos paganos y un fanatismo por la astrología.

Debemos recordar que por esa época se habían incrementado los asesinatos por parte de grupos terroristas. Sin duda el más recordado es el asesinato del secretario general de la CGT, José Ignacio Rucci por Montoneros. Después del cual y con el humor propio de la mafia dijeron que el asesinato de Rucci era el “Operativo Traviata”, porque el dirigente obrero peronista “tenía veintitrés agujeritos” como decía en esa época la publicidad de esas galletas. La muerte de Rucci fue un duro golpe para el caudillo y dicen que en su velatorio exclamó “Me cortaron las patas”, “Esos disparos eran para mí”.
La remera de la Selección de un peronista


Estoy convencido de que una mala acción cometida por una de las partes nunca justifica una acción parecida de la parte contraria, si bien comprendo lo difícil que es cumplir esto y la situación extrema en que se vivía en esos tiempos. Ghandi decía que si hacemos la ley del ojo por ojo, la Humanidad quedará ciega. Y es así como vemos que cada una de estas acciones fueron incrementando aún más el grado de violencia que continuó con la última dictadura militar y dejó un legado de tragedia y división que aún subsiste.

Se debe dejar de ocultar el rol que tuvo el mismo Juan Domingo Perón con respecto a la Triple A. Dejar de insistir en que la denigrante figura (y con razón) de López Rega era el único responsable y que manejaba a Isabel con sus brujerías a su antojo. Entiendo que hay fuertes intereses políticos en que la participación del general en la AAA no salga a la luz, pero dudo que “Lopecito” haya podido crear semejante máquina de represión sin consultar a su amigo y jefe Perón. Tal vez haya gente que pueda aclararnos esta duda, tal vez sean los mismos que hace poco tiempo pegaron carteles que decían: "No jodan con Perón" en clara referencia a la reactivación en la justicia de la causa vinculada con la Triple A

Luego del asesinato de Rucci, Perón enfadado dijo a sus allegados que hacía falta un somatén. Un somatén es un cuerpo de gente armada que no pertenece al ejército y se dedica a perseguir al enemigo, los catalanes lo usaban en el siglo XI y el general Miguel Primo de Rivera lo reflotó durante su golpe de Estado. Perón había pasado muchos años en España y recordaba sus charlas en Madrid con el coronel franquista Enrique Herrera Marín, quien le acercó un proyecto de represión basado en la experiencia de la Guerra Civil Española, modelo que para algunos autores servirá para crear la Triple A

También se habla que durante la presidencia todavía de Lastiri se produjeron varias reuniones con Perón con el fin de acabar con los grupos de izquierda. Lo cierto es que el accionar de la Alianza Anticomunista Argentina empezó a funcionar desde el período de Lastiri, y continuó con Perón hasta el gobierno de Isabel. De esto son prueba los numerosos casos de secuestros, asesinatos, intentos fallidos, atentados contra locales de la JP y de prácticamente todos los partidos de izquierda, centros culturales y diarios que forman una lista interminable imposible de reproducir en este blog.

Entre estos casos podemos recordar el asesinato de Benito Spahn, miembro de la JP, el 22 de julio de 1973, por un militante sindical; el de Horacio Oróstegui, representante de la izquierda peronista, el 14 de septiembre; el secuestro de Sergio Maillman, de la Federación Gráfica Bonaerense, el 19, introducido en un Falcon cuya propietaria era funcionaria del Ministerio de Bienestar Social; el asesinato de Enrique Grymberg el 26, miembro del Consejo de la JP; y el asesinato de Nemesio Aquino, afiliado a la unidad básica Héroes de Trelew de la villa San Pablo, el 5 de octubre. Entre muchísimos casos que completan una lista interminable.

Luego de la asunción de Perón, el 12 de octubre, los asesinatos no se detuvieron; dos días después, en Rosario, caía acribillado Constantino Razetti, un joven bioquímico dirigente de la JP. El 17 del mismo mes, en Mar del Plata, se incendiaban las casas de Andrés Cabo y de Alfredo Cuestas. Los tres eran dirigentes de la JP. Y en noviembre colocaron una bomba en el automóvil del senador radical Hipólito Solari Yrigoyen. El artefacto explotó hiriéndole un pie, pero no logró matarlo. Por medio de un comunicado se hizo responsable el grupo denominado Alianza Antiimperialista Argentina El 23 de enero se ametralló el frente de la casa del dirigente peronista Manuel Héctor Delgado, y a los pocos días, tras un secuestro, apareció en un baldío el cadáver del joven militante José Contino.

Poco tiempo después, la Triple A difundió una lista negra de futuras víctimas. Figuraban en ella Silvio Frondizi, hermano del ex-presidente Arturo, Mario Hernández, al ex subfeje de la Policía Julio Troxler, Gustavo Roca, el ex vicegobernador cordobés Atilio López, el coronel Luis Perlinger Mario Santucho, Armando Jaime, Agustín Tosco, el obispo Luis Angelelli, Ernesto Giudice, Roberto Quieto, entre otros.

Uno de los episodios mas recordados ocurrió en Mataderos, cuando el sacerdote Carlos Mugica fue acribillado al salir de la iglesia San Francisco Solano. Este crimen fue cometido por Rodolfo Almirón, uno de los jefes de la Triple A. Fue el mismo subinspector Rodolfo Eduardo Almirón quien junto al comisario Juan Ramón Morales, el comisario Alberto Villar y José López Rega fueron ascendidos y nombrados por Perón. El general no podía desconocer su situación ya que los cuatro eran jefes de la Triple A y tres de ellos señalados como miembros operativos de ese grupo, es decir, salían a la calle secuestrar y asesinar. “Lopecito”, su hombre de confianza fue subiendo posiciones bajo su amparo. Y el decreto de ascenso a Morales, Almirón y Villar había sido firmado por el mismo presidente en persona.

Es realmente interesante escuchar lo que contestó el caudillo cuando en una reunión de prensa, Ana Guzzetti, del diario El Mundo, le dijo a Perón que en dos semanas hubo 25 unidades básicas voladas y doce militantes muertos o desaparecidos. Y le preguntó qué medidas iba a tomar para investigar estos atentados fascistas de grupos parapoliciales ultraderechistas. Enojado, el general se dirigió a uno de sus ayudantes: "¡Tomen los datos necesarios para que el Ministerio de Justicia inicie la causa contra esta señorita!". Así , Perón mandó investigar a Guzzetti, no las muertes.

Creo que cuando la hipocresía comienza a ser de mala calidad, es hora de decir la verdad y se debería investigar con mayor profundidad la participación de Perón en la Triple A. Con ella comenzó el terrorismo por parte del Estado y alcanzará niveles terribles con el llamado Proceso de Reorganización Nacional. Además lo innecesario de tomar estas medidas por parte del gobierno peronista ya que contaba con los medios legales suficientes y el apoyo de la población y otros partidos políticos para frenar la violencia de estos grupos terroristas por medios institucionales. El gobierno tenía mayoría en el Congreso con la cual podía sacar varias leyes para frenar la violencia izquierdista de esa época. No obstante, por alguna razón, prefirió contestar a la violencia con más violencia.

Es así como el peronismo creó o por lo menos acrecentó las mayores divisiones y rivalidades de los últimos años en la sociedad argentina. De allí surgieron los primeros intentos de grupos guerrilleros como los Uturuncos, que continuó con otros grupos que tiñeron nuestra historia de sangre como Montoneros. Pero también con el peronismo surge la AAA y el terrorismo de Estado que luego continuará con la peor dictadura militar de toda la Historia Argentina. Además teniendo la posibilidad de usar medios legales, eligieron la violencia, sin tener en cuenta que cuando empieza el primer disparo, nunca se sabe cuando será el último.

Por último recordar una frase de Juan Pablo II, que según la visión de La Maga era casi tan católico como el mismísimo Perón. Su Santidad afirmó: “Si ciertas ideologías y ciertas formas de interpretar la legítima preocupación por la seguridad nacional dieran como resultado el subyugar al Estado, al hombre y sus derechos y dignidad, ellas cesarían en la misma medida de ser humanas, y sería imposible compaginarlas con un contenido cristiano sin una gran decepción”.

Mr. Gorilla

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