Memorias cortas de mis historias sin sentido: NAMASTE INDIA

Quizás hoy que estoy subiendo estos textos al blog debería cambiarlos y adaptarlos. Muchas de las impresiones que tuve en su momento, con el tiempo las fui procesando, asimilando y aceptando. No obstante ello, creo que es más enriquecedor dejar los comentarios como estaban ya que así describen mejor lo que transmite cada lugar.

Hoy estoy en el país más raro que alguna vez visité, India…

India produce sentimientos contradictorios. Por momentos te enamoras del lugar y sus encantos pero por otro lado hay una miseria y suciedad intolerables.

Es muy loco visitar un país politeísta. El hinduismo es interesantísimo pero llama la atención que todavía conserven ciertas prácticas y creencias. Es como estar en Grecia o Egipto pero en pleno siglo XXI…

Empecé el viaje por la ciudad más fuerte y sagrada del hinduismo, Varanasi. Lugar conocido porque allí se producen las cremaciones. Uno puede escuchar, oler y ver a toda hora la cantidad de cuerpos que traen para ser quemados. A la noche es particularmente morboso porque con la luz del fuego se puede distinguir con claridad los cráneos y los otros huesos.

Es como un gran asado y por ejemplo en vez de cuando utilizamos un tronco y lo partimos por la mitad para acelerar el fuego se puede ver como intentan romper un fémur o humero. Al lado del cuerpo, donde arrojan las cenizas están los indios bañándose o cepillándose los dientes en esa agua contaminada junto a las vacas. El riachuelo nuestro comparado es una pelopincho con agua Evian, pero los tipos son resistentes a esos niveles de bacterias, si nos metemos nosotros de seguro te agarras una infección.

Navegué durante el amanecer para una mejor vista de la vida y muerte de la ciudad. Una amiga argentina el día anterior vio el cuerpo de un niño envuelto que era comido por perros en la otra orilla del Ganges, la maldita. Esto es frecuente cuando el nivel del río desciende. Es que a veces sucede que un cuerpo no fue incinerado correctamente o incluso en algunos casos se arroja el cuerpo entero como acontece con los bebés, las mujeres embarazadas, los “sadhus”, los leprosos y los que murieron por picadura de serpiente.

En Varanasi igual lo que impacta no es la gent muerta sino ver la gente muriendo que espera cerrar los ojos para ser arrojados al Ganges, terminar con las reencarnaciones y alanzar el nirvana…

India no me ablandó el corazón, por el contrario me hizo menos sensible. La miseria y pobreza ya son algo constante. Las ratas gigantes que andan por la basura, el olor a mierda o a humano (que es lo mismo), me endurecieron. Es completamente cierta la advertencia que lanzan los lugareños: “Dejarás Varanasi, pero Varanasi nunca te abandonará. Algo en ti, desde entonces, habrá cambiado para siempre”.

He visto leprosos o tipos sin ningún dedo en medio de la calle tapándose sus caras deformadas pidiendo limosnas, mostrando sus heridas, he visto ríos tapados de basura con niños jugando. También vi casas construidas con mierda de vaca que parece que es industria nacional y todos secan los excrementos. La basura se acumula y quiero romper ese cliché que la gente pobre SIEMPRE es buena. Acá hay terribles hijos de puta q usan a su familia y siempre te intentan engañar porque solo somos dinero para ellos y te rompen las bolas todo el día.

India hace que uno no sienta ni siquiera lástima por el género humano, es solo asco. Tenia razón Quevedo con eso de que lo q llamamos morir es acabar de morir y lo que llamamos nacer es empezar a morir y lo que llamamos vivir es morir viviendo…

Da para un debate q no quiero generar ahora...

Hace un tiempo leí una nota de Martín Caparrós contando su visita a Calcuta, de los peores lugares, donde se da el fenómeno de turismo-pobreza y los guiris van a ayudar 2 días a las hermanitas y juntar millas para el cielo. Caparrós decía que la obra de la madre Teresa lo q hacia no era ayudar a las personas. Simplemente era alargar su sufrimiento. Un tipo que le queda poco de vida y no hay vuelta atrás es mejor que se muera pronto.

El humanismo en este caso parece que es darle una inyección letal. En su momento pensé que bestia este Caparrós y las terribles consecuencias de semejante afirmación, pero ahora que estoy en india me acerco más a su postura y la comprendo. Las hermanas no curan ni dan medicinas, simplemente acompañan y alargan la agonía. Antes pensaba que si dios no existiera había que inventarlo. Ahora creo que si un día me lo cruzo, lo intentaré asesinar…

Ya no sé qué pensar. No se puede esperar nada de la ignorante masa. La clase trabajadora no tiene conciencia de tal. La religión hace que nada cambie y que la miseria continúe. He llegado a la conclusión que es mejor la apatía, indiferencia y ateismos europeos a estos fundamentalismos. Hay que acabar con los ismos. Ni comunismo, ni fascismo, ni hinduismo ni cristianismo.

Acá la religión es cómplice de la mierda que se junta en las calles. Prefiero una verdad incomprensible a una mentira metafísica…

Tema: La vaca

Nunca pensé que se podía escribir tanto sobre la vaca. India es surrealista. En el medio de los cuerpos quemándose encontrás vacas tomando agua, pasando puentes colgantes o comiendo cualquier cosa. Tienen una vida asquerosa por más que sean sagradas. Sin dudas preferirían tener una vida corta en nuestras pampas con veterinarios y cuidados antes que comer basura en el medio del quilombo de la ciudad. Es loquísimo ver una vaca, o peor un búfalo d agua de casi media tonelada en medio de la calle. La otra vez un toro se estaba montando una hembra y cortó el transito por unos minutos. Imaginen llegar tarde al laburo por eso: perdón jefe es que habían unas vacas teniendo sexo en medio de la avenida…

El peligro de la vaca radica en su idiotez y en que no sabe qué hacer en los centros urbanos. Les gusta el papel y el cartón y miran como locas en medio del caos del tránsito. El plástico las hace mierda, si bien parecen gordas y saludables en realidad es porque retienen cosas sintéticas en su cuerpo y hasta escupen bolsas de vez en cuando…

Nunca había visto vacas con canas, lisérgico…

Salís del hostel, giras a la izquierda y lo primero que ves es una vaca; están por todos lados y no saben cuánto hace que no como un asado. Veo las fogatas de cremaciones, la vaca al lado y no entiendo porqué no las combinan…

La vaca es gran responsable de la gran contaminación en India, no sólo por la cantidad de gases que envían a la atmosfera y es uno de las principales causas del efecto invernadero, sino también porque en medio de la vereda cagan y salpican a los transeúntes.

India reúne esas dos frases bien argentinas de que es tan rico como comer con las manos y tan asqueroso como pisar mierda descalzo, aunque en India las 2 resultan desagradables…

Pero a decir verdad también tiene sus lugares mágicos, sus templos, paisajes y gente con buena onda. Aunque insisto que ni la sonrisa de un niño puede contrarrestar la imagen de pobreza y sufrimiento. Es que sobre India uno puede decir cualquier cosa y es verdad. Y al mismo tiempo uno puede decir lo contrario a eso, y también es verdad. Esto es lo magnífico de este lugar.

Me pregunto si en este viaje he cambiado tanto, seguro quelas cosas malas las conservo…

Como sea creo que finalmente he comprendido a India y al género humano en general: Son totalmente incomprensibles…